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[BPN-22/05/14] El 15 de mayo, el Dr. Raúl Castro, abogado especialista en propiedad horizontal, advirtió que el cumplimiento de las normas existentes para la prevención de siniestros representa una especie de «blindaje» tanto para el administrador como para su consorcio ante las consecuencias de un posible siniestro. Además, aseguró que todos los objetos poseen un riesgo potencial y, en este marco, destacó la importancia de tener un seguro integral de consorcio.

En el marco de una entrevista con Pequeñas Noticias, Castro señaló que «en el caso de los edificios el Estado ha dicho mediante una norma que hay una serie de actividades que debe realizar el consorcio como entidad jurídica para disminuir el potencial acaecimiento de situaciones que generen perjuicio o riesgo».

«El responsable de hacer cumplir estas normas es el administrador porque la ley de propiedad horizontal dice que él es el representante legal de un consorcio de propietarios, por eso, el incumplimiento de estas normas le genera perjuicios desde el punto de vista patrimonial civil y penal», afirmó.

Según el especialista «el cumplimiento de esas normas es una suerte de blindaje para el consorcio y el administrador ante un siniestro y les permite –de ser necesario- poder demostrarle a un juez que han hecho todo lo que la ley obliga y que estaba a su alcance para prevenirlo. En este caso, el administrador quedará eximido de responsabilidad.»

Sin embargo, aclaró que «esto no significa que no se va a ver involucrado en una situación judicial. No es un blindaje tan poderoso como para que se pueda decir: ‘yo cumplo con las leyes, a mí no me toquen el timbre’. Esto no existe.»

Toda cosa genera riesgo.

Según Castro toda cosa genera un potencial riesgo: «los edificios, dentro de nuestro ordenamiento jurídico, son bienes, son cosas y como tales generan un riesgo potencial. Habrá edificios que tienen mayor riesgo o menor riesgo de acuerdo a la cantidad de elementos riesgosos que posean».

Por otra parte, explicó que nuestro Código Civil establece que la responsabilidad por los daños producidos por una cosa son del dueño de esa cosa y a modo de ejemplo, aclaró que en el caso de que se produzca un incendio dentro de un edificio a causa de una caldera «inicialmente la responsabilidad será del consorcio de propietarios porque es el dueño de ese bien».

Resumió que es por eso que es tan importante, tanto para el consorcio como para el administrador, «blindarse» cumpliendo con las normas de prevención: es la única forma que existe de reducir el riesgo potencial de la cosa en cuestión y si –a pesar de todo- se produce un siniestro es la manera de demostrar que se actuó con responsabilidad y diligencia.

Por último, y suponiendo que se produjera ese siniestro, si el consorcio posee los seguros obligatorios establecidos por las leyes, éstos afrontarán el resarcimiento económico a los damnificados: «el seguro integral es la última etapa del ‘blindaje’ que protege a consorcistas y administradores porque de cumplirse con las normas se deberá hacer cargo de las consecuencias económicas del siniestro, sea éste un incendio, un desprendimiento o una explosión ocasionada por una fuga de gas».

En las antípodas ejemplificó: «supongamos que en el caso de un incendio no tengo los matafuegos o los tengo vencidos. Ante esta situación, es probable que el seguro se exima de esa responsabilidad porque una de las pautas del seguro es que el asegurado cumpla adecuadamente con las normas vigentes», explicó el experto.

La tranquilidad de cumplir

«Si yo le otorgo un valor a mi tranquilidad, a mi vida personal, a mi patrimonio, sin lugar a dudas la ecuación es favorable para el cumplimiento de las normas. En cambio, si yo desprecio mi vida, si para mí no tiene penalidad tener tres condenas, no podré tener bienes a mi nombre porque están embargados o inhibidos, haré una evaluación diferente», aclaró el Dr. Castro y agregó: «si el común de la gente le otorga valor a la tranquilidad de su vida personal, sin ninguna duda, el cumplimiento de la norma es un ‘blindaje’».

«Sepamos como administradores y consorcistas que el cumplimiento de las normas nos produce la tranquilidad de encontrarnos seguros tanto civil como penalmente, mientras que su incumplimiento genera un grave riesgo para nosotros y también para nuestra familia que es a quien, en definitiva, intentamos preservar diariamente», concluyó Castro.